TERMINAR Y SEGUIR ADELANTE

Cuando terminamos una relación de cualquier índole, produce sentimientos encontrados, sentimientos de perdida, angustia, desesperación, soledad, pero también alivio, porque muchas veces esas relaciones nos producen agonía.

Nadie quiere vivir triste, en una relación vacía y sin sentido, sin equilibrio, con indiferencia o traición.

Todos merecemos una vida sana tanto física como espiritual, una vida con toques de locura, pero sin perdernos a nosotros mismos.

En el caso del amor, todos deseamos a alguien que nos mueva un poco el piso, pero que a la vez nos permita tomarnos de la mano y decir que esa persona nos desequilibra pero nos equilibra a la vez, no es el complemento o la media naranja, es encontrar el parejo, con quien compartir la aventura de la vida misma, que nos erotice, nos confronte con nuestros miedos, nuestras angustias de volver a amar y entregarnos a esa persona que nos esta moviendo la vida misma.

Seguir adelante implica soltar y avanzar sin miedos, ni remordimientos, sin culpas, sin enojos, es perdonar a las personas, pero sobre todo a nosotros mismos. 

Quien no perdona, no avanza, si acabo la relación que tanto te importaba, estás en tu derecho a sentirte un poco triste, pero eso no debe ser el pretexto de vivir todo lo que reste de tú vida en agonía, nada es para siempre, es la ley de la vida, nada es permanente, por ese simple hecho es invaluable el tiempo que vivas y como lo vivas, sin complejos, pero siempre estableciendo tus límites infranqueables, cosas que no permitirías a nadie, como es la humillación o la violencia, darte cuenta que eres único y hermoso, con todo lo que tienes y lo que das.

Merecemos una vida llega de alegrías, y cuando llegue el tiempo de tristeza sea para aprender y avanzar.  

Un beso infinito a todos...